La fotografía para publicidad
La fotografía publicitaria o comercial se ha
convertido en uno de los campos más creativos dentro del mundo de la
imagen. Su objetivo es vender, y para eso hay que usar la imaginación.
La fotografía publicitaria nace con el fin de anunciar, dar a conocer
y vender un producto. En principio su única intención era mostrar lo
que el anunciante quería vender, hacer saber a la gente que el producto
existía y conseguir que acabase comprando. Sigue teniendo esos mismos
objetivos, pero, con el tiempo y la competencia, ha ido transformándose
en la baza más importante de las campañas de publicidad y, a veces, en
todo un arte.
En fotografía publicitaria poco queda de aquellos primeros anuncios
en los que sólo se enseñaba el producto y se exclamaba alguna de sus
virtudes. Hoy en día, estos productos llevan añadidos valores que, o
bien la publicidad quiere resaltar, o es ella misma la que se los
otorga.
A diferencia de otros géneros fotográficos, la calidad de una imagen
publicitaria se puede medir, y se mide, de una forma muy sencilla: si
aumentan las ventas, es buena; si no… cambiamos de publicista. En
definitiva, su calidad artística y su dificultad técnica importan,
naturalmente, pero solo si ayudan a incrementar la cuenta de resultados
del cliente y/o el prestigio de la marca.
Características y técnicas de la fotografía publicitaria
Para que una foto consiga convencer al cliente potencial debe cumplir varios requisitos y, aun así, su éxito no está garantizado. Estos son los mínimos:
1. Atraer la atención: Conseguir una imagen que capte la
mirada del público. Hacerla llamativa de un modo en el que no pase
desapercibida para el cliente potencial y pueda ser recordada en el
futuro.
2. Transmitir una idea concreta: El anunciante tiene una idea
que ha de ser plasmada en la foto; si esto no se consigue o se provoca
el efecto contrario puede tener consecuencias nefastas.
3. Animar a la compra: Empujar al cliente a comprar el
producto. Una vez captada su atención y transmitida la idea del
anunciante el destino final de la foto comercial debe ser estimular la
compra.
Para todo esto existen numerosos recursos fotográficos y de
postproducción que hacen de la foto publicitaria unas de las más
creativas dentro del sector.
Existen varias maneras de transmitir ese mensaje connotativo al
espectador. Es decir, ese mensaje subjetivo que añade valores a lo que
se presenta. Un mensaje oculto que el espectador debe descubrir. Cuando
"¡Aja!", ya casi es nuestro.
Además de todo esto, dar una buena imagen resulta primordial,
por lo que se ha de tener cuidado con el mensaje transmitido o la
fotografía en sí misma. Más que representar una realidad, la fotografía
publicitaria debe crear escenas que, de algún modo, resulten apetecibles, a menudo apelando a los sentimientos del cliente potencial más que a la propia descripción del producto.
Una de las técnicas creativas suele ser la metáfora, que compara lo
que vemos con las características que el anunciante quiere darle al
producto.
Fuente: https://www.fotonostra.com/fotografia/fotopublicitaria.htm
Comentarios
Publicar un comentario